DJ Corpas: El mundo en una consola

Este disc jockey y productor de primera línea, miembro del internacionalmente conocido Systema Solar, vive ‘ganao’ en Ciudad del Bicentenario. Una larga vida en la que ha sido muchas cosas: basquetbolista, beisbolista, mototaxista, obrero de fábrica, pero siempre músico y hombre de fe.

‘Yo voy ganao’, ‘Mi Colombia’, ‘Con el botón del pantalón’ o ‘¿Quién es el patrón?’, que se escuchó mucho cuando hizo parte de la banda sonora de ‘El Cartel de los Sapos’ son solo algunos de los éxitos de Systema Solar, que lo ha llevado a continuas giras para tocar en América, Europa y África. Hubo un tiempo, antes de la pandemia, en que la maleta de DJ Corpas estaba siempre lista para el siguiente viaje. 

Su nombre civil es Arturo José Acosta Corpas, pero casi nadie lo llama así, sino por el apellido materno. Nació en 1974 en Caracas, de padre venezolano y madre colombiana. Cuando tenía siete años llegó a Colombia al lado de su mamá, pero cada año regresaba a su barrio Petare, hasta que cumplió los trece. 

“Me reconozco como venezolano porque eso se lleva en la sangre; me identifico mucho con la música y la comida, pero al mismo tiempo creo que el Caribe es uno solo”, nos dice sentado en su terraza, en el sector de casas de un piso de Ciudad del Bicentenario, cerca del D1. Cerca de nosotros ‘Roro’, el perro de la casa, lo escucha hablar.  

Cartagena lo vio crecer en el barrio Canapote. Estudió en el Liceo Bolívar y jugó béisbol en Colpuertos y básquetbol en la Selección Bolívar donde compartió con talentos como Orlando y Jolbert Cabrera, Alex Jiménez y otros más. Ahí conoció a compañeros de Los Caracoles y El Socorro, quienes llegaron con la cultura del Hip Hop al grupo. “En los años 90, el papá de los Cabrera traía discos de los Fat Boys haciendo beatbox y empezamos a compartir en los camerinos esa onda del rap”.  

Así llegó la música a su vida. Animado por esas influencias, en Daniel Lemaitre armó los ‘Crazy Boys’, un grupo de beatbox que se sumó a la lista de agrupaciones con los ‘Dexter Boys’ y los ‘Flaman Boys’. “Participaba en los eventos del colegio; yo escribía las letras y cantaba, mientras Francisco ‘Pacho Ja’, hacía el beatbox. También nos rebuscábamos en el descanso, los compañeros nos daban alguna cosita si rapeábamos”. 

En la montaña 

Se graduó de bachiller y el siguiente paso lo puso en Medellín donde consiguió trabajo en una fábrica de motos. Pero la música le seguía hablando al oído. Con timidez se acercó al mundo radial a través de la emisora ‘Sector Subterráneo’, donde conoció a Perro Demente (Alejandro Lopera) y a Mix Time, con quienes empezó a involucrarse en las mezclas musicales y aprendió los secretos de las tornamesas. 

‘Rulaz Plazco’ –otro nombre del mismo ‘Perro Demente’–, era productor de rap y organizaba fiestas en Medellín, en las que le dio la primera oportunidad a Corpas para poner música. Era la época en que los discos venían en formato LP, el vinilo negro grande. En su estudio casero guarda muchos de ellos como su biblioteca de sonidos.

Desde aquel día puso a la gente a bailar y sudar a su ritmo. Hasta el día de hoy, cuando es uno de los DJ más reputados de la ciudad.

Pero volvamos a Medellín. Allá armó el grupo ‘RH Klandestino’ junto con gente clave en ese submundo musical como Wolfline, Chamán, Funkat y Kiño, el productor y actor. Ahí Corpas era DJ, rapero y le ayudaba a Kiño en la producción.

Pero cuando la situación de orden público se complicó, empezó a relacionarse con gente que transitaba por otras rutas de la vida. Sin embargo, “a tiempo pude darme cuenta que lo mío era la música y me alejé de ese mundo en el que no era yo”. 

Fe y consola

Regresó a Cartagena y se instaló de nuevo en Daniel Lemaitre, pero ahora junto con esposa y con Larry, su hijo mayor, graduado en Bellas Artes como artista plástico y quien ha colaborado con los grandes murales alrededor de la rotonda del barrio.

En esa época de retorno, Corpas intentó acercarse más a Dios. “Asistí a una iglesia frente a mi casa, leí la biblia y pude entender que Dios está en todas partes y que cada quien tiene una forma de mostrarlo a través de su talento y el mío es el arte”. 

Hasta que ‘El Buzo’, un periodista de Cartagena lo llamó  para trabajar en Temple Bar, una discoteca en la calle del Arsenal. “Ahí demoré dos semanas con siete discos compactos; repetía canciones, vuelve y ponga. Pero no era lo que quería porque se movía mucho más la música comercial. Pedí permiso para tocar con una agrupación y no fui más”. 

Entre 2002 y 2003 hizo parte del grupo ‘Three Kings’ junto a Eddy Jay, Tony Cruz y Lenin, los de canciones como ‘El Auto Fantástico’, ‘Vuelve a mí’ y ‘Fin de Semana’. Con ellos recorrió varios festivales regionales, discotecas y eventos de barrio en Cartagena, Barranquilla y Montería. “Con ellos había mucho rebusque, a veces tocaban hasta tres veces en una noche. Eran bien organizados y muy buen grupo en lo musical”.

Pero aún así la plata no alcanzaba, así que combinó su faceta de DJ en las noches y los fines de semana con la de mototaxista de día.

La sacada del estadio

Y en 2006 nació ‘Systema Solar’, fundado por Vanessa Gocksch, una artista digital y visual que por el lado de los videos conformó una agrupación musical con gente como Juan Carlos Pellegrino, su compañero, y  Walter «Índigo» Hernández, la voz principal.

“Ellos solo iban a sacar canciones por video, pero la música empezó a caminar y la gente empezó a llamarlos; se vieron obligados a sacar un disco. Es que la música se va abriendo camino primero que tú”.

Y ahí llegó Corpas, como reemplazo de otro DJ en un evento en Medellín. Desde ahí participó en la producción de muchas canciones, incluyendo los mayores éxitos del grupo, del que se hizo parte integral. En Taganga terminaron de producir el primer disco en una gozadera que hasta disfrutó su familia, pues se la llevó durante esas semanas.

Del mototaxismo solo le quedaba la experiencia. “Mi licencia era de Medellín y acá me dijeron que era falsa; un día me cogió la policía y hasta en el calabozo me metieron”. Vendió la moto para comprarse un computador que le permitiera crear sus pistas para Systema Solar, mientras también trabajaba poniendo música en Bazurto Social Club, al lado del parque Centenario, en el Centro Histórico, un bar que fue un éxito total hasta que llegó la pandemia.

Por esos años compró su casa en Ciudad del Bicentenario, mediante el Fondo Nacional del Ahorro y tres millones como cuota inicial. A los siete meses tuvo su primera casa propia. 

“Me decían que esto era peligroso, pero yo iba pa’ donde fuera porque quería tener mi espacio propio. Aquí se dormía sabroso: era y es muy tranquilo. Yo venía tarde del trabajo, pero cuando llegamos no había transporte y tenía que coger lejos la buseta, llevando conmigo los equipos. Luego pude comprar un carrito y eso me facilitó adaptarme”. 

Mientras tanto la fama de Systema Solar seguía creciendo. Desde 2011 y hasta la pandemia tuvieron giras todos los años, casi siempre por Europa. Además de que a él lo seguían llamando como DJ en las grandes ciudades colombianas. Los aeropuertos y los aviones se le volvieron paisaje.

Electromagnético

Hoy vive junto a su esposa Claudia Araujo y sus hijos Larry y Ester, de nueve años. Aunque compró un terreno en Tierra Baja y por un tiempo le rondó la idea de edificar allá, no piensa mudarse de Bicentenario y más bien piensa en ampliar la casa. Si algo bueno tuvo el COVID-19 para el grupo es que en medio del encierro todo el mundo se volcó a los videos, en plataformas como YouTube, Spotify o Deezer. Las cuentas del grupo eran bastante activas y por ahí le empezaron a entrar recursos salvadores en plena pandemia. 

Ahora viaja menos porque el mercado de los conciertos apenas se está recuperando. “Este año fuimos a España por un toque; pero allá te pagan como si vivieras en Europa, entonces te toca pagar el pasaje de Colombia a Europa, tú sacas las cuentas y debes calcular si te sirve así”.  

Actualmente, Systema Solar tiene una dinámica en la que cada quien está en sus proyectos, pero si hace falta se juntan. DJ Corpas comenzó a armar ‘Electromagnético’, un proyecto que le permitirá trabajar con cualquier artista local sin tener un compromiso que los amarre demasiado. “En Cartagena hay mucho talento nuevo y viejo que no está en función musicalmente”. A eso le está apuntando. “La creatividad es importante pero entrar en el círculo donde todos están, hacerte ver, requiere inversión”. 

Su proyecto artístico lo visualiza desde aquí. “Me siento bien con la gente, no tengo problema con nadie, la fundación se porta bien, me siento más seguro que en Daniel Lemaitre”, afirma.

Próximamente lanzará una canción con el ‘Pollo Brown’, cuyo video fue realizado por Larry. De igual manera, quiere sacar el vídeo de ‘Bazurto Mercado’, una canción que nunca salió en las plataformas, pero que varios DJs pusieron a sonar. A esa se suma ‘La Guitarra Efectiva’ que ya mezcló y solo falta masterizarla en Bogotá o Medellín. 

Como se ve, sigue en la jugada y tarde que temprano la va a volver a sacar de jonrón.