{"id":764,"date":"2022-11-01T18:47:02","date_gmt":"2022-11-02T00:17:02","guid":{"rendered":"https:\/\/soybicentenario.com\/?p=764"},"modified":"2022-11-01T18:47:03","modified_gmt":"2022-11-02T00:17:03","slug":"del-pan-tambien-se-vive","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/soybicentenario.com\/edicion-6\/del-pan-tambien-se-vive\/","title":{"rendered":"Del pan tambi\u00e9n se vive"},"content":{"rendered":"\n

A los quince a\u00f1os, reci\u00e9n llegado al barrio, empez\u00f3 a vender pan, voceando en la noche por las calles y de d\u00eda segu\u00eda estudiando su bachillerato. Hoy su negocio le solventa la carne y el pan a centenares de familias. Con \u00e9l ha pagado su carrera de ingeniero y sue\u00f1a con expandir el negocio a otros barrios.<\/p>\n\n\n\n

N\u00e9stor Carlos Mart\u00ednez Avenda\u00f1o hoy tiene veintis\u00e9is a\u00f1os. Con su familia llegaron desde Daniel Lemaitre, donde la casa materna sufri\u00f3 da\u00f1os por un derrumbe.<\/p>\n\n\n\n

\u201cAl principio fue duro: me daba un poco de pena porque era un muchacho pero despu\u00e9s me fui acostumbrando; les propon\u00eda a los vecinos m\u00e1s cercanos y la mayor\u00eda me colaboraban; as\u00ed me fui haciendo la clientela. Ahora b\u00e1sicamente nada m\u00e1s es salir y repartirlo; ya no grito \u2018pan\u2019 ni nada de eso. Tengo alrededor de cuatrocientos clientes en Bicentenario y Flor del Campo, principalmente, incluso algunos en La India y en Turbaco\u201d.<\/p>\n\n\n\n

Lo de la ingenier\u00eda, la creaci\u00f3n de empresas y la visi\u00f3n de negocio lo tuvo desde joven. \u201cDe peque\u00f1o me gustaba la ingenier\u00eda industrial y me pon\u00eda a leer el perfil de esa profesi\u00f3n; entonces me fui con esa idea y la creaci\u00f3n de empresa para poder generar empleo. Primero estudi\u00e9 una tecnolog\u00eda en operaci\u00f3n de plantas petroqu\u00edmicas, en la Tecnol\u00f3gica de Bol\u00edvar, y luego pas\u00e9 a la ingenier\u00eda industrial que estoy terminando en la Universidad del Sin\u00fa\u201d.<\/p>\n\n\n\n

Su pap\u00e1 es panadero, con el negocio situado en el barrio Santa Mar\u00eda. \u201cEl pan es sabroso. Lo repartimos de siete a nueve de la noche. La gente lo compra para la cena y al d\u00eda siguiente para el desayuno de los ni\u00f1os\u201d.<\/p>\n\n\n\n

\u201cPrimero comenc\u00e9 a pie con unos muchachos que viv\u00edan por esta calle, \u00edbamos con dos canastas, cada uno agarrado por una manilla; despu\u00e9s empec\u00e9 con una bicicleta; ahora los reparto en la moto: mi hermano va atr\u00e1s con un canasto y vamos distribuyendo\u201d, nos cuenta en su casa, en una de las primeras manzanas que fueron habitadas en Bicentenario.\u00a0<\/p>\n\n\n\n

\"Del<\/figure>\n\n\n\n

Un empresario tiene que conocer su mercado; esa fue una tarea que N\u00e9stor hizo bien. Pronto entendi\u00f3 que el cr\u00e9dito era clave en nuestro sector. \u201cB\u00e1sicamente he entendido la situaci\u00f3n de algunas personas que a veces no tienen para cancelar el mismo d\u00eda y se pueden demorar cinco, seis o diez d\u00edas m\u00e1s. Pero casi nunca he perdido clientes por discutir con ellos porque no me han pagado, uno tiene que acomodarse a la situaci\u00f3n de las personas; a muy poquitos los he descartado por morosos, con la mayor\u00eda de la gente del barrio me la voy bien\u201d.<\/p>\n\n\n\n

\u201cCuando es a cr\u00e9dito el precio es un poquito m\u00e1s elevado. Cada casa tiene su f\u00f3rmula, depende de c\u00f3mo le paguen a la persona: hay quienes trabajan y ganan diario as\u00ed que me pagan al d\u00eda siguiente; otros trabajan en empresas y les pagan quincenal o mensual; hay quienes no tienen para cancelar todo y me quedan debiendo, pero les sigo fiando porque s\u00e9 que el d\u00eda que les vaya bien me van a pagar todo. Lo que s\u00ed debo tener siempre es capital para poder solventar los pagos a los proveedores\u201d, explica.<\/p>\n\n\n\n

Con una clientela firme, unos cuatro a\u00f1os despu\u00e9s de haber comenzado se le ocurri\u00f3 que pod\u00eda intentar con la carne, otro producto de consumo cotidiano. Comenz\u00f3 distribuyendo chuletas de cerdo los fines de semana: \u201cEs un poco m\u00e1s econ\u00f3mica y como la mayor\u00eda de las familias de aqu\u00ed son numerosas, rinde un poco m\u00e1s, porque de un kilo pueden salir hasta seis o siete chuletas\u201d. <\/p>\n\n\n\n

Hoy vende carne todos los d\u00edas y un surtido m\u00e1s amplio, incluyendo pescado un par de veces a la semana. Se provee de mayoristas que le garantizan calidad y se la llevan directamente al barrio.<\/p>\n\n\n\n

\u201cCon este negocio he podido financiar mis estudios. La carrera t\u00e9cnica la tom\u00e9 con el Icetex y esa deuda la pagu\u00e9 con el negocio, as\u00ed como la carrera de ingenier\u00eda. Mi proyecto de grado es sobre la carnicer\u00eda porque pienso expandirme a otros barrios a mediano plazo. El negocio tambi\u00e9n ha dado para mi familia: un hermano y un primo m\u00edo trabajan conmigo y anteriormente en los domingos sal\u00edan hasta tres muchachos del barrio a los que les pagaba su d\u00eda\u201d.<\/p>\n\n\n\n

Tantos a\u00f1os le han servido para ver que en el barrio hay quienes tienen para el desayuno y el almuerzo, pero no para la cena y viceversa. Pero al final siempre se solventa y siente que en ese sentido su negocio ayuda para que a pesar de esos vaivenes econ\u00f3micos de los vecinos, siempre haya pan y carne en la mesa.<\/p>\n\n\n\n

Distribuidora de c\u00e1rnicos Bicentenario<\/strong><\/p>\n\n\n\n

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