Ringo le teme a los otros perros y tiene una perra gemela en el barrio; Luna tiene siete meses y es hiperactiva; \u2018Negrita\u2019 \u2013el nombre que le pusieron en la veterinaria\u2013 es una perrita callejera que fue envenenada, pero que hoy por fortuna est\u00e1 recuperada y buscando due\u00f1o.<\/p>\n\n\n\n
Para el joven veterinario William Correa<\/strong> aproximadamente la mitad son perros de casa y la otra mitad perros de calle. Entre estos \u00faltimos se cuentan muchos que tienen due\u00f1o pero viven afuera. Solo cuando hay alg\u00fan accidente o enfermedad el propietario se apersona y lo lleva al veterinario. Y cuando el perro da muestras de mejor\u00eda lo vuelve a sacar a la calle hasta nuevo aviso.\u00a0<\/p>\n\n\n\n Los de calle saben sobrevivir y rebuscarse. Pero tambi\u00e9n se enferman y lamentablemente son extremadamente pocos los vecinos con la sensibilidad para acercarlos al veterinario. En los cuatro a\u00f1os que William lleva con su consultorio solo ha atendido cuatro perros v\u00edctimas de atropellamiento, una cifra que es mucho mayor en otros barrios con v\u00edas m\u00e1s transitadas y otro planeamiento urbano. <\/p>\n\n\n\n Los de casa a su vez pueden dividirse a partes iguales en perros de raza y perros criollos. Un veterinario conoce cu\u00e1les por su raza son m\u00e1s propensos a problemas de ojos, de respiraci\u00f3n o de cadera, pero por lo dem\u00e1s, perro es perro y hay que medicarlo, operarlo y atenderlo igual, sin importar el pedigr\u00ed.<\/p>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n Y en pocos a\u00f1os ha cambiado el patr\u00f3n de alimentaci\u00f3n. William se r\u00ede con ganas cuando se le pregunta si a nuestros perros se los alimenta con las sobras de las comidas familiares.\u00a0 \u201cLas personas se han educado y la inmensa mayor\u00eda les da concentrado, que ahora se consigue en cualquier tienda igual que el tomate o la yuca. En general no veo problemas de dieta, aunque no falta el perro que se atraganta y se ahoga porque le dieron el hueso que no debieron darle\u201d.\u00a0<\/p>\n<\/div>\n<\/div>\n\n\n\n No todos los due\u00f1os son tan juiciosos en completar el esquema de vacunas. \u201cLas personas se emocionan y adoptan un cachorro. Lo que no piensan es que va a crecer y tendr\u00e1 sus necesidades y temperamento. Los ven tiernos y le ponen la primera vacuna, de pronto la segunda; pero cuando van creciendo y de pronto desesperan o molestan a sus due\u00f1os hasta ah\u00ed les llega el esquema de vacunas\u201d. <\/p>\n\n\n\n Lo otro en que fallan algunos due\u00f1os es en completar los tratamientos. Si \u2013contra todas las advertencias del m\u00e9dico de completar el ciclo\u2013 los humanos dejamos los antibi\u00f3ticos apenas nos sentimos mejor \u00bfcu\u00e1nto m\u00e1s pasar\u00e1 con nuestros perros que baten la cola y se ponen en pie mucho antes de lo que nosotros har\u00edamos?<\/p>\n\n\n\n \u201cMi trabajo es examinarlos y formular el tratamiento, pero es fundamental que sus due\u00f1os los atiendan en casa: darle la comida correcta, no dejarlos a la intemperie, que no les falte agua\u201d, explica William. <\/p>\n\n\n\n Lamentablemente ha tenido que atender seis casos de perros que han sufrido violencia con arma blanca y, por supuesto, est\u00e1 la violencia m\u00e1s cotidiana: \u201cMuchas veces son j\u00f3venes que no est\u00e1n en sus cabales y le pegan al animal indefenso en medio de los efectos de alguna droga\u201d.<\/p>\n\n\n\n Pero son una lamentable minor\u00eda. Los perros de casa, en general, reciben afecto y son parte integral de las familias.<\/p>\n\n\n\n \u00bfCu\u00e1les son las mayores patolog\u00edas? William las resume en dos: garrapatas y problemas virales. Cartagena es una ciudad tropical, que con su calor y humedad contribuye con ambas. Las infecciones y los par\u00e1sitos son otra fuente de consulta.<\/p>\n\n\n\n William, de treinta a\u00f1os, es vecino de la manzana 74, adonde lleg\u00f3 con su familia en 2016 tras una reubicaci\u00f3n. Ya estudiaba veterinaria y se corri\u00f3 la voz. A su casa le llegaban incluso tarde en la noche con alg\u00fan animal enfermo. Tras trabajar en prestigiosas veterinarias de la ciudad decidi\u00f3 montar la suya en Bicentenario. Sigue siendo el \u00fanico, seg\u00fan sabe. Nuestros perros se lo agradecen.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Rocco, Ringo, Cloy, Roro, Mu\u00f1eca, Luna, Max, Scot, Vicente\u2026 Nuestros perros son vecinos, compa\u00f1\u00eda y hasta familia. Los hay de raza y criollos; de casa y de calle; intimidantes o tiernos; m\u00e1s machos que hembras. Una mirada a nuestros compa\u00f1eros de cuatro patas.<\/p>\n","protected":false},"author":2,"featured_media":731,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[26],"tags":[],"yoast_head":"\n![\"\"](\"https:\/\/soybicentenario.com\/wp-content\/uploads\/2022\/11\/los-peludos-1024x535.jpg\")
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