![\"\"](\"https:\/\/soybicentenario.com\/wp-content\/uploads\/2022\/08\/Sin-titulo-2-7-1024x529.jpg\")
<\/figure>\n\n\n\nSu vecino Tom\u00e1s V\u00e9lez, el segundo habitante del sector, recuerda que \u201chab\u00eda muchos palos de mango, se viv\u00eda sabroso. Lo malo era el transporte: nos \u00edbamos por la trocha exponi\u00e9ndonos a picaduras de culebras y a delincuentes\u201d.<\/p>\n\n\n\n
Este mundo era tan reciente que a Mar\u00eda del Rosario la reconoc\u00edan los \u2018sparring\u2019 de los buses de Bayunca, la \u00fanica ruta que pasaba por la carretera del frente. \u201cCuando ven\u00eda por La Castellana me gritaban \u2013\u00a1La viejita de la obra, paren! \u2013; esperaban y me tra\u00edan\u201d, relata.<\/p>\n\n\n\n
Durante la d\u00e9cada pasada se di\u00f3 la r\u00e1pida urbanizaci\u00f3n de La Sevillana y de Villa de Aranjuez, aunque de modo muy distinto. En La Sevillana no hab\u00eda servicios p\u00fablicos. Por encima suyo cruzaban cables de alta tensi\u00f3n, pero abajo hab\u00eda que iluminarse con velas. Luego algunos vecinos pusieron plantas el\u00e9ctricas en sus casas hasta que lleg\u00f3 la electricidad.<\/p>\n\n\n\n
\u201cNo ten\u00edamos agua y hab\u00eda que corretear a los carrotanques para que nos dieran un poquito o me iba a Flor del Campo con un tanque en cada mano; como estaba sola me toc\u00f3 duro. S\u00f3lo estaban unas personas que viv\u00edan en una finca por all\u00e1 y unos trabajadores. Lavaba la ropa en una poza de agua lluvia que ten\u00eda babillas\u201d, cuenta Mar\u00eda del Rosario.<\/p>\n\n\n\n
Pasaron los a\u00f1os: de unas tres casas en 2009 se pasaron a varios cientos en la actualidad, una constante brega -que no acaba- por los servicios p\u00fablicos, la resignaci\u00f3n de muchos al ver que no iba a haber ni iglesia, ni parques y tampoco la doble v\u00eda de acceso y salida pues todo hab\u00eda sido loteado y vendido. Incluso enfrentamientos entre los mismos vecinos sobre a qui\u00e9n reclamar, c\u00f3mo gestionar los problemas y el rumbo a seguir. <\/p>\n\n\n\n
Pero en medio de todo, tambi\u00e9n hubo avances, esperanza y buenas se\u00f1ales.<\/p>\n\n\n\n
Ahora hay electricidad, pero var\u00eda el voltaje y hay una confrontaci\u00f3n con la empresa de energ\u00eda por la facturaci\u00f3n. Hay agua, pero no alcantarillado. Las calles est\u00e1n sin pavimentar y a cada lluvia fuerte hay que estar pendiente de que no vaya a anegarse alguna casa.<\/p>\n\n\n\n
Hace pocas semanas se eligi\u00f3 la primera Junta de Vivienda, un primer paso organizativo que les permite interactuar mejor interna y externamente. Por ejemplo, con las instituciones del Estado. La lista elegida combin\u00f3 vecinos con posturas distintas, lo que permitir\u00eda una mejor coordinaci\u00f3n. <\/p>\n\n\n\n
NOTA<\/strong>. Este art\u00edculo o los que se publiquen en adelante con la comunidad de La Sevillana no busca detallar, incidir o argumentar sobre ning\u00fan litigio sino presentar la visi\u00f3n de los vecinos acerca de su pasado, presente y futuro a partir de sus propias voces<\/strong>, como es el prop\u00f3sito principal de esta publicaci\u00f3n para todos los dem\u00e1s residentes y sectores de Ciudad del Bicentenario. Lo dicho por los vecinos, por tanto, representa su propia percepci\u00f3n y no equivale o avala ninguna postura institucional de Soy Bicentenario<\/em> o de sus editores.<\/p>\n\n\n\n Rosario trabaja vendiendo chance en un puesto m\u00f3vil que pone en la v\u00eda principal: por las ma\u00f1anas del lado de Villa de Aranjuez y en las tardes del lado de La Sevillana. Ahora todo el sector est\u00e1 lleno de casas, vida y peque\u00f1os comercios. Pero cuando lleg\u00f3 no hab\u00eda nada, salvo mucho monte.<\/p>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n \u201cA Villa de Aranjuez lo vi crecer; hab\u00eda un vigilante que cuidaba y ten\u00eda su foquito all\u00e1, se paraba, miraba para mi lado y yo lo ve\u00eda a \u00e9l a lo lejos\u201d, agrega Mar\u00eda del Rosario, recordando aquellos primeros tiempos viviendo sola.<\/p>\n\n\n\n \u201cTengo el sentido de haber sido la primera en haber llegado a La Sevillana, pero fue por una necesidad urgente. Me hubiera gustado llegar cuando ya hab\u00eda luz y todo eso, pero como no ten\u00eda con qu\u00e9 seguir cancelando el arriendo en San Jos\u00e9 de los Campanos, me toc\u00f3 venirme en esas condiciones\u201d. Adem\u00e1s se hab\u00eda endeudado para pagar el lote y luego para levantar la mediagua que ten\u00eda en obra negra.\u00a0<\/p>\n<\/div>\n<\/div>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n En aquellos tiempos se alumbraba con velas, pero el mayor problema era que ten\u00eda que cargar su m\u00e1quina de chance -su modo de subsistencia- donde una amiga. <\/p>\n\n\n\n De d\u00eda hab\u00eda alba\u00f1iles levantando las primeras casas, aunque nadie las habitara a\u00fan. En las ma\u00f1anas, temprano, sal\u00eda contenta para el mercado de Bazurto, donde trabajaba. Regresaba antes de caer el sol porque la mayor venta se hac\u00eda en la ma\u00f1ana, pero tambi\u00e9n porque ten\u00eda que cruzar el monte sola, as\u00ed que prefer\u00eda no hacerlo de noche.<\/p>\n\n\n\n \u201cPor la pandemia eso se puso muy malo y de all\u00e1 se muri\u00f3 una cantidad de amigos y clientes m\u00edos. Pero yo ten\u00eda que seguir devengando y me dije: \u2013Bueno, voy a trabajar por mi casa\u2013\u201d.<\/p>\n\n\n\n Ac\u00e1 no le ha ido mal: se vende, pero igual le toca trabajar duro, m\u00e1s horas que en Bazurto. Hacia las nueve de la ma\u00f1ana abre su puesto; al mediod\u00eda va a almorzar, almuerza y descansa un poco en su casa y luego se ubica hasta las ocho de la noche frente a un local donde un buen vecino le abri\u00f3 el espacio. <\/p>\n\n\n\n \u201cDoce a\u00f1os despu\u00e9s nos fuimos organizando como vecinos. Ahora hay que pagar por una pileta, pero seguimos sin alcantarillado; el barrio est\u00e1 bonito. Aunque el a\u00f1o pasado me inund\u00e9 porque el agua lluvia no ten\u00eda por donde correr y mi casa ha quedado bajita despu\u00e9s de tanto rellenar la calle\u201d. <\/p>\n\n\n\n \u201cQuiero seguir viviendo ac\u00e1 porque este es mi patrimonio; es lo \u00fanico que tengo y por lo que tanto he luchado. Me siento orgullosa de mi casa y el sitio donde me pueden visitar mi hija y mis cuatro hermosos nietos. Eso me hace feliz\u201d. <\/p>\n\n\n\n Casualmente Tom\u00e1s V\u00e9lez Gim\u00e9nez, al que se reconoce como el segundo habitante del barrio, vive en el predio vecino al de Rosario. La vida lo ha llevado a convertirse en un emprendedor que combina la venta de bebidas y cerveza para consumo externo con fotocopias, videojuegos y algo de variedades.<\/p>\n\n\n\n Es cartagenero y trabaja desde los once a\u00f1os, \u201cEstoy acostumbrado a echar para adelante. Llegu\u00e9 a La Sevillana cuando ten\u00eda veintiocho a\u00f1os, ahora tengo cuarenta. Compr\u00e9 confiando en los proyectos que ofrec\u00edan, no para tener tantos problemas. <\/strong>Era mi primera casa propia, una ilusi\u00f3n tremenda\u201d. <\/p>\n\n\n\n \u201cPasito a pasito fui haciendo la casita pero no nos mudamos enseguida. Luego llegu\u00e9 con mi se\u00f1ora y mis dos hijos, el menor de un mes y medio\u201d. <\/p>\n\n\n\n Tom\u00e1s vend\u00eda arepas asadas y por la falta de transporte ten\u00eda que salir hasta la entrada de Colombiat\u00f3n con un canasto de casi ochenta kilos al hombro; despu\u00e9s tuvo un triciclo que deb\u00eda impulsar en medio de las lomas del sector. Por eso hoy sufre de una hernia discal, que lo obliga a trabajos menos demandantes en lo f\u00edsico.<\/p>\n\n\n\n \u201cLa polic\u00eda no nos dejaba construir como quer\u00edamos; yo ten\u00eda una planta el\u00e9ctrica para darle cuidados a mis hijos y tambi\u00e9n me correteaban por eso. Nos faltaba el agua y la luz; nos afectaba la lluvia. Ten\u00eda que trabajar como un burro para la gasolina de la planta el\u00e9ctrica. Cuando pusieron la luz, montamos un negocio con un solo computador, porque por aqu\u00ed no hab\u00eda internet; despu\u00e9s pusimos la sala de \u2018playstation\u2019 y las gaseosas\u201d. La mujer de Tom\u00e1s es decoradora de bodas y con eso ayuda otro poco a la econom\u00eda del hogar.<\/p>\n<\/div>\n<\/div>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n \u201cSi este barrio no est\u00e1 bien es por la misma comunidad, porque tanto los comit\u00e9s como los vecinos no avanzan; si hubiera uni\u00f3n, ser\u00eda mucho mejor. Con mi familia pudimos salir adelante y pa\u2019 atr\u00e1s ni para coger impulso. Yo no vendo mi casa. Lo \u00fanico malo ahora es que no hay alcantarillado; con eso vivir\u00edamos elegante. Yo podr\u00eda pavimentar el frente y me olvidar\u00eda del barro, pero para eso nos falta bastante\u201d. <\/p>\n\n\n\n Ruth Mar\u00eda es de Villanueva, Bol\u00edvar, tiene casi sesenta a\u00f1os; lleva cuarenta y cinco viviendo en Cartagena, donde fue una de las vecinas fundadoras de San Jos\u00e9 de los Campanos, a donde lleg\u00f3 despu\u00e9s de haber vivido en Jun\u00edn, Jos\u00e9 Antonio Gal\u00e1n y el L\u00edbano. Vendi\u00f3 su casa de all\u00e1 para comprar en La Sevillana. Lleg\u00f3 con su esposo y dos nietos, pues sus hijos ya crecieron. <\/p>\n\n\n\n \u201cVinimos y vimos que todo estaba trazado y estaban terraplenando las calles, le hab\u00edan echado zahorra y hab\u00eda unas casitas de venta, compramos en diez millones de pesos el lote de siete por catorce metros, que me pareci\u00f3 barato. Duramos dos meses construyendo. Mi lote no lo revendieron, como los de otros compradores, porque yo constru\u00ed enseguida. La casa ya tiene plaf\u00f3n y est\u00e1 lista para parar el cuarto\u201d.\u00a0<\/p>\n\n\n\n \u201cAc\u00e1 llegamos familias humildes, todos somos compradores de buena fe, pero no nos cumplieron lo prometido. Con los a\u00f1os nos hemos acostumbrado a resolver el tema de los servicios. Yo nunca he ido a reclamar y a quienes s\u00ed han ido les dicen que van a hacer una cosa y otra, pero no pasa nada; la gente ya se cans\u00f3 de las mentiras\u201d.<\/p>\n<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n \u201cAqu\u00ed hay calles tan estrechas que no cabe un carro. Ha habido algunos avances que dan un poco de tranquilidad, pero lo importante es el alcantarillado y eso es lo m\u00e1s costoso de hacer. Entre la comunidad hemos ido resolviendo lo del agua; metimos tubos en Villas de Aranjuez, pero fue insuficiente. Los vecinos fueron a Acuacar a solicitar una pileta y es lo que est\u00e1 funcionando; pero se tiene que usar motobomba para jalar el agua. El agua es un servicio comunitario que se pagan dieciocho o veinte mil pesos, dependiendo del uso\u201d. <\/p>\n\n\n\n Como otros vecinos, Ruth Mar\u00eda opina que no habr\u00eda ning\u00fan problema en que las empresas de agua y luz facturaran el servicio casa por casa, pero cumpliendo su parte respectiva de equipos e infraestructura, que es lo que a\u00fan no ven. La propia comunidad ha pagado transformadores y parte de los postes de la energ\u00eda.<\/p>\n\n\n\n \u201cEntre vecinos realizamos actividades para compartir; estamos pendientes uno del otro, hay solidaridad. Aqu\u00ed todos me conocen. Puede que en el futuro esto mejore. Varios propietarios han vendido por la misma desesperaci\u00f3n de los servicios y muchos lotes tienen el cartel. Con mi esposo pensamos que si alg\u00fan d\u00eda vendemos, nos regresamos para nuestro pueblo, Villanueva\u201d. <\/p>\n\n\n\n Martha es cartagenera, con estudios en enfermer\u00eda y crecida en Olaya. Con el trabajo de su esposo como soldador durante la construcci\u00f3n de Reficar y el de ella, en la Cl\u00ednica Cartagena del Mar, pudieron comprar dos lotes y construir la casa, para dejar de pagar arriendo y vivir los dos, ya que su hijo hab\u00eda hecho su carrera como polic\u00eda y formado su propia familia.<\/p>\n\n\n\n \u201cUno se enamora de un proyecto as\u00ed. Me pareci\u00f3 muy barato para todo lo que ofrec\u00edan, pero pens\u00e9 que era por lo apartado que estaba de la ciudad, pr\u00e1cticamente est\u00e1bamos en un pueblo. Pero nos metimos con nuestros sue\u00f1os y ahorros de toda la vida. Algunos de afuera nos tratan de invasores, pero no lo somos. Fuimos compradores de buena fe\u201d. \u201cEs cierto que de la constructora nos prometieron los servicios p\u00fablicos, el alcantarillado y no han cumplido porque todas las puertas se les cerraban. Nosotros tambi\u00e9n hemos gestionado y se nos han cerrado las puertas por el tema jur\u00eddico. Aqu\u00ed hay m\u00e1s de cien personas a quienes no les entregaron sus lotes. Ya no queda espacio para construir iglesia, cancha o parque, todos esos lotes se vendieron. Los ni\u00f1os tienen que jugar en la calle. Nosotros ten\u00edamos dos v\u00edas de entrada, pero lotearon una y la vendieron\u201d.\u00a0<\/p>\n<\/div>\n<\/div>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n Al principio le toc\u00f3 luchar sola, porque su esposo pasaba trabajando. Invert\u00edan en materiales y alba\u00f1iles sent\u00edan que la plata no estaba rindiendo. Un d\u00eda su esposo le dijo \u2013T\u00fa ganas menos que yo, ret\u00edrate de ese trabajo y hazte cargo de la obra; tienes que tirar l\u00e1piz porque si nos est\u00e1n dando duro en la cabeza eso es un dinero que nos va a quedar\u2013. <\/p>\n\n\n\n Luego volvi\u00f3 a tirar l\u00e1piz cuando regres\u00f3 al trabajo en la cl\u00ednica Cartagena del Mar: era mucho tiempo y transporte para el salario que ganaba. \u201cMi esposo ten\u00eda que salir con el marido de Ruth a esperarme en la carretera y era una odisea\u201d. Desde entonces Martha vende cervezas en el lote esquinero que compr\u00f3 junto al de su casa pensando en ese negocio. <\/p>\n\n\n\n \u201cAqu\u00ed vivo contenta, a pesar de todo; mis vecinos son personas de bien, con sus altos y sus bajos; en la desesperaci\u00f3n por el alcantarillado, a veces no pensamos en que vamos a perjudicar al otro echando rellenos en agua estancada, pero nadie quiere vivir as\u00ed y se entiende. Igual, nos vamos a quedar hasta que Dios lo permita\u201d.<\/p>\n\n\n\n \u201cYo le digo a Ruth -Si te chupaste las verdes, ahora te tocan las maduras\u2013 porque aspiro a que esto tiene que cambiar. As\u00ed como metimos el agua, la luz, el gas y el internet, se van a lograr m\u00e1s cosas. Si las cosas no se dieron por parte de la constructora, entonces tienen que darse por parte de la comunidad y el Distrito; yo sue\u00f1o que mis tres nietos alg\u00fan d\u00eda vean las calles pavimentadas y con buena iluminaci\u00f3n\u201d.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Cuatro de los primeros habitantes de este sector de Ciudad del Bicentenario nos cuentan los or\u00edgenes de su comunidad, sus luchas por revertir una situaci\u00f3n que no comenz\u00f3 bien y c\u00f3mo a punta de trabajo y organizaci\u00f3n, mantienen vivo el sue\u00f1o junto con sus vecinos.<\/p>\n","protected":false},"author":2,"featured_media":690,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[25],"tags":[13],"yoast_head":"\nMar\u00eda del Rosario Bele\u00f1o Fl\u00f3rez<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
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<\/figure>\n<\/div>\n\n\n\nTom\u00e1s V\u00e9lez Gim\u00e9nez<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
![\"\"](\"https:\/\/soybicentenario.com\/wp-content\/uploads\/2022\/08\/breinerRecurso-2-100.jpg\")
<\/figure>\n<\/div>\n\n\n\nRuth Mar\u00eda Y\u00e1nez<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
![\"\"](\"https:\/\/soybicentenario.com\/wp-content\/uploads\/2022\/08\/breinerRecurso-3-100.jpg\")
<\/figure>\n<\/div>\n<\/div>\n\n\n\nMartha Reales<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
![\"\"](\"https:\/\/soybicentenario.com\/wp-content\/uploads\/2022\/08\/breinerRecurso-4-100.jpg\")
<\/figure>\n<\/div>\n\n\n\n