VIVE CON EL SUEÑO DE LLEGAR A LOS OLIMPICOS

Sharon Contreras, con solo 16 anos, encontró en el taekwondo su paslónyuna forma de superar el bullytng. Hoy quiere representar a Colombla en los Juegos Olfmplcos 2028. 

Cuando Sharon Chico Contreras  era una niña de solo 11 años, sufrió debido a los malos tratos de algunos de sus compañeros, comportamientos que le jugaron una mala pasada y le hicieron vivir momentos desagradables. 

Sin embargo, cada uno de aquellos episodios fue formándola y dándole la fuerza necesaria para, hoy día, a sus 16 años, ser una de las mejores representantes del taekwondo de Cartagena y Bolívar. Su disciplina es tanta que podría ser candidata para representar a Colombia en los próximos Juegos Olímpicos 2028. 

Descubriendo una pasión 

Desde pequeña, Sharon disfrutaba de la soledad, el silencio y la disciplina, por esta razón pasaba la mayor parte de su tiempo en el colegio o en la comodidad de su hogar junto a su madre, padre y hermana. 

Mientras crecía, la niña se enfrentó al matoneo en clases y por eso, sin más escape que la ficción, comenzó a ver programas que la hacían imaginar una forma de defenderse de sus compañeros. 

Aunque sus pensamientos eran entendibles para una niña de su edad, eventualmente se dio cuenta que la venganza no era el camino ideal. Al mismo tiempo, en su colegio obtuvo la oportunidad de empezar lo que sería su pasión por los siguientes años: el taekwondo. 

“Faltaban 2 meses para cumplir 15 años cuando la Fundación Santo Domingo ofreció talleres extracurriculares entre los que estaban las clases de taekwondo, así que aproveché la oportunidad, comencé a entrenar y mi vida cambió completamente”, relató. 

Mientras practicaba, Sharon pudo reafirmar sus pensamientos al entender que el taekwondo, como muchas otras artes marciales, no se trata de agresividad o venganza, sino de aprender a controlarse y a sobrellevar las situaciones que pone la vida en el camino. 

Solo un mes después, la joven participó en su primer torneo nacional y resultó ganadora de una medalla de plata, mostrando su talento y el potencial que tenía para darle una patada a la gloria.