QUE EL TEATRO BRILLE

Jhorteydls Narvéez Torres descubrió en las artes escénicas su verdadera vocación y suena con usarlo para transformar la vida de su comunidad. Ahora es integrante del Grupo de Teatro Atahualpa. 

Usualmente, cuando nuestro camino de vida se inicia, empezamos a tener conciencia de lo que nos rodea y lo que queremos para nuestro futuro. Consideramos todas las variables posibles y tomamos decisiones conforme a lo que nos gusta o a los talentos que poseemos, pero en ocasiones el destino se encarga de conducirnos por caminos inimaginados. Tal es el caso de Jhorleydis Narváez Torres, una joven de 22 años, residente de Ciudad de Bicentenario en la manzana 76 A, y técnica en salud ocupacional que, en el fondo de su corazón,  ama el arte en todas sus expresiones y quiere complementar su carrera mientras cambia su barrio con él.

Un cambio inimaginable 

Desde que era pequeña, la vida de Jhorleyidis giró en torno al arte. Al principio le gustaba expresar sus ideas a través de dibujos y pinturas, pero luego se empezó a fijar en la danza artística. Al hacerlo, comenzó a practicarla en el colegio donde estudiaba y pasó gran parte de su juventud queriendo alcanzar el éxito en su arte. Por eso creó un grupo de bailes típicos junto a sus compañeras que, debido a la pandemia, tuvo que dejar. 

Sin embargo, sin siquiera pensarlo, en el mismo momento en que vio su sueño juvenil desintegrarse, descubrió lo que sería su gran pasión: la actuación. “Tenía 17 años, acababa de dejar mi grupo de danza y una amiga me pidió que la acompañara a practicar teatro. Me gustó mucho  la actuación y ya no la deje más” , relató Jhorleydis.

Con una nueva pasión, la joven pasó el tiempo de cuarentena estudiando artes escénicas en el Sena y, poco a poco, fue  descubriendo que esta pasión venía de mucho tiempo atrás.

“Hubo un día que, en medio de las prácticas, recordé cuando era niña y me dí cuenta que siempre que veía programas de televisión me reflejaba en sus personajes, al punto de llegar a  interpretarlos y crear una versión propia de ellos”, contó.

Así, formándose cada día más, Jhorleydis empezó su camino en el teatro participando en una obra llamada ‘Perros de caza’, presentada en el barrio Fredonia por la compañía teatral Atahualpa, a la que pertenece desde hace un año. Aunque no era la actriz principal, considera que la experiencia fue fructífera para su futuro, pues la obra resultó ganadora de la convocatoria del IPCC ‘Impulso 2023’, debido a que retrata las realidades que viven muchos jóvenes en los barrios y cómo  enfrentan distintas complejidades de su entorno.

“Siempre que se necesita otro actor yo aparezco en escena, pero sé que llegará mi momento de protagonizar, porque esto es de constancia y de seguir  intentando hasta tener la oportunidad”, explicó.