UN PROPÓSITO COMÚN

No malgastes ni la cosa más pe­queña creada, porque los gra­nos de arena hacen montañas y los átomos, el infinito”. Esta es una frase de una inventora estadouni­dense llamada Margaret Eloise Knight, quien creó la bolsa de papel de fondo plano y una máquina para fabricarla, en 1871. Aunque la frase fue escrita en el siglo XIX, sigue siendo vigente y con ella su autora nos invita a realizar una acción que todos debemos tener presente cada día: reciclar, sacarle el mayor provecho posible a cada cosa existente, darle una segunda vida a aquello que pareciera ya no servir. 

Y es que reciclar nos lleva a resultados esenciales como mantener nuestro medio ambiente más sano y el manejo adecuado de los residuos, un tema en el que Ciudad del Bicentenario ha puesto empeño. ¿Cómo lo han hecho? 

Conscientes de la necesidad de unirse para dar un manejo óptimo a los residuos gene­rados diariamente en cada hogar, los líderes y la comunidad del barrio han desarrollado actividades y acuerdos sobre la gestión de las basuras. ¿Dónde depo­sitarlas? ¿Qué horarios se han establecido para hacerlo? ¿Cómo se pue­de reciclar? ¿Dónde no deben desecharse? Son algunas de las pregun­tas clave cuyas respuestas deben estar claras en las mentes de cada habitante del barrio. 

“El propósito de estos acuerdos es acabar con los basureros satélites y con la contaminación”. NEY LORA, LÍDER DE CIUDAD DEL BICENTENARIO. 

“Hay que acabar con la costumbre de arrojar basura en las calles y erradicar los basure­ros satélites que existen pese a que hay puntos y horarios de recolección. Las per­sonas ponen la basura en cualquier parte y es algo que debemos terminar”, comenta Ney Lora, líder cívico. Este es un pensa­miento al que también se suma Nelcy Gó­mez, otra residente de Bicentenario. “Aquí nos han enseñado cómo manejar la basu­ra: a qué horas se debe sacar y qué se pue­de reciclar. No hemos podido acabar con los basureros satélites, aunque hemos pe­dido ayuda a todas las empresas relacionadas con el medio ambiente. La idea es que des aparezcan”, afirmó.

A través de acuerdos y capacitaciones impulsadas y lideradas por la propia co­munidad, con el apoyo de las empresas de aseo y de organizaciones como la Funda­ción Santo Domingo y la Fundación Gru­po Social, se ha logrado sentar las bases para un manejo de residuos más eficiente. Este proceso no solo mejora la calidad de vida de sus habitantes, sino que también promueve la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. ¡El llamado para todos es a cumplir con los acuerdos!

  1. Separamos y aprovechamos los residuos sólidos desde nuestras casas: nos aseguramos de clasificar los residuos en orgánicos, reciclables y no reciclables, utilizando bolsas o recipientes apropiados para cada tipo, y promovemos la reducción de desechos mediante el compostaje o el reciclaje.
  1. Sacamos las basuras en los horarios establecidos: respetamos los horarios de recolección estipulados, garantizando que los residuos estén correctamente empacados para evitar su dispersión y mantener la limpieza de los espacios públicos.
  1. Usamos de manera adecua­da los espacios para la disposi­ción de los residuos: colocamos los residuos en los contenedo­res o puntos designados, respe­tando su clasificación, y evita­mos dejar desechos volumino­sos o peligrosos fuera de los lu­gares habilitados. 
  1. Mantenemos sin residuos nuestras calles, parques y canal: contribuimos activamente a mantener limpios nuestros es­pacios comunitarios, no arro­jando basura en lugares públi­cos y participando en activida­des que promuevan la limpieza y el cuidado del entorno. 
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Soy Bicentenario 2023

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